Ideas para estimular el lenguaje de tu preescolar
El lenguaje en los niños
Todos los que tenemos pequeños en casa estamos deseosos de escuchar que nuestro hijo nos llame mamá o papá, que nos platique y nos cuente sobre las cosas que le gustan, lo que sueña y le divierte.
¿Qué sucede cuando los meses van pasando y nuestro pequeño no termina por decir palabras? sin querer, miramos a nuestro alrededor notando que otros pequeños están “hablando más”.
Las dudas comienzan a apoderarse de nosotros, no estamos muy seguros y comenzamos a tener algunos temores sobre el desarrollo de nuestro hijo.
Cuando esto sucede, siempre es recomendable acercarnos a nuestro pediatra, tener todas las preguntas posibles para que nos aclare la situación y de ser necesario nos canalice con un especialista en lenguaje u otro especialista médico que nos explicará las posibles causas de lo que está sucediendo.
(Por favor, evita consultar google, a las amigas que no tienen hijos o a las tías que sí tienen pero que desde los 2 años sus hijos eran ingenieros y exploradores en kayak).
Si bien cada historia es única y tenemos que saber que cada niño tiene su ritmo, es importante que consideremos que existen pautas de desarrollo que nos indican cuándo se puede estar presentando un desfase.
Los desfases en la adquisición del lenguaje pueden deberse a diversos factores, es importante comenzar por descartar cualquier situación médica, neurológica o fisiológica. También hemos de observar el medio ambiente en el que se está desarrollando, la exposición a situaciones comunicativas y a dispositivos móviles.
Antes de que los niños hablen y formen oraciones, se han de promover y estimular habilidades que favorecen la aparición de estas.
Estas se conocen como: Habilidades pre lingüísticas.
¿Qué son las habilidades pre lingüísticas?
Las habilidades pre lingüísticas son la base que precede la adquisición del habla y lenguaje. Se desarrollan antes de la comunicación verbal.
Nos centraremos en 3: Atención compartida, imitación de gestos, imitación de sonidos verbales.
La atención compartida es una habilidad social básica en el desarrollo infantil. Hace referencia a la interacción con personas cercanas (padres, cuidadores) estableciendo comunicación a través de compartir la atención en situaciones cotidianas, por ejemplo, prestar atención a los sonidos del ambiente.
Dentro de la comunicación no verbal, se encuentran los gestos, que son estas acciones que vemos desde edades tempranas en los pequeños a través de su cuerpo nos aportan información, por ejemplo, señalar algo que quieren, decir adiós con la mano o “hacer ojitos”.
Parte esencial para el desarrollo del lenguaje es la imitación de sonidos. Nos referimos a todos aquellos que se hacen antes de aprender a hablar. Lo conocemos como balbuceo en una etapa temprana y se va complementando con sonidos onomatopéyicos (los sonidos de los animales, medios de transporte, etc.) y a las primeras combinaciones de las cuales van surgiendo las palabras.
Las habilidades pre lingüísticas son la base para el desarrollo de la comunicación y del lenguaje. Estas se desarrollarán con mayor facilidad cuando los pequeños se encuentran dentro de un medio que estimula e incita la comunicación.
Por ello resulta tan importante favorecer un entorno comunicativo en el que participe, reciba respuesta y se promueva la interacción.
5 Experiencias para compartir y estimular el lenguaje
- 1. Nunca se es demasiado pequeño para los cuentos. Saca provecho de las imágenes, mientras más llamativas mejor.
- 2. Llama su atención sobre las cosas que pasan a su alrededor. Sonidos de electrodomésticos, medios de transporte o animales ¿escuchaste? ¿cómo hace?
- 3. Canta y canta, musicaliza lo cotidiano, métele ritmo… agrega un poco de baile. Además de ser divertido, fortalecer los vínculos ¡estimulamos su lenguaje!
- 4. Describe las acciones comunes que realizan, la hora del baño o la comida. describe los sabores, los olores, habla de los colores, cualquier oportunidad es buena para hablar.
- 5. Disminuye el tiempo de uso con los dispositivos móviles. Los videos por muy pensados que sean para niños, no incitan al lenguaje, debido a que no hay una interacción real que los retroalimente.
Espero que tanto la información como las experiencias te sean de mucha utilidad hasta pronto.