Hablemos de la muerte y el duelo
¿Qué sabemos sobre el concepto de la muerte?
La muerte ha estado presente a lo largo del ser humano y, sin embargo, se ha convertido en un tema tabú.
No queremos sentirnos próximos a la muerte
Nos angustia el sentimiento de pérdida de la vida por muy conscientes que seamos de que nacemos, crecemos y morimos.
Con la muerte la vida se desvanece.
La sociedad y sus muertos
Es la sociedad un sistema de relaciones entre individuos con lazos de afinidad y de utilidad, su convivencia es regulada por normas y costumbres, la muerte resulta ser el fenómeno que más la desequilibra, tiene el poder de romper estructuras familiares y lazos sociales. Ante la pérdida y/o desaparición de un ser querido, sobreviene una reacción emocional, física y subjetiva llamada duelo.
Funciones de los rituales en el duelo
Dan la oportunidad de expresar mejor la pérdida dentro de las condiciones establecidas socialmente para ello. Colaboran en la conexión de la emoción y la razón a través de un acto físico dando significado a aspectos importantes de su vida.
El ritual funerario ayuda en la primera etapa del duelo como forma de control social en las emociones de los dolientes, reducir la ansiedad y manejar mejor la situación.Cubre la necesidades de amor y apoyo al difunto y doliente
“La velación y la visita a las tumbas, son una estrategia para preservar el equilibrio individual y social de los vivos”
La sepultura y tumbas cumplen con la función de la “mediatización” en facilitar la relación de la persona con el objetivo depositario de la evocación simbólica. Así como una función de “estratificación social”, es decir, se ve representado el fallecido dependiendo de la ubicación y del tamaño de la tumba, ya que refleja los bienes materiales, así como la dimensión del afecto de los familiares hacia él.
“El hombre puede tolerar más la muerte cuando sabe que el cuerpo del fallecido tiene un lugar donde descansa eternamente”
¿Qué es el Duelo?
Conjunto de reacciones físicas, emocionales, cognitivas y espirituales que cada persona experimenta de un modo peculiar,con un ritmo e intensidad propios; consecuencias a la anticipación o pérdida de una persona o cosa amada. La consiguiente adaptación a la pérdida supone una reorganización, a corto y a largo plazo.
Función del Duelo
Cumple una función adaptativa a la situación en la que se vive, no requiriendo, en la mayoría de los casos, intervenciones especiales, siempre que el doliente disponga de los recursos adecuados, tanto internos, como externos, para hacer frente a la situación.
Por ejemplo; la muerte de un ser querido, con el que se mantenía un vínculo estrecho y significativo puede ocasionar cambios importantes en el concepto que se tiene de uno mismo y del mundo que le rodea; mismos que pueden manifestarse en síntomas diversos “Una parte de mi murió con él”, “no sé qué haré sin ella”
Manifestaciones del duelo en las siguientes esferas
- Afectivas Emocionales: Intensos sentimientos de culpa, provocados por cosas diferentes a las que hizo o dejó de hacer en el momento de la muerte o la vida de su ser querido. En algunas ocaciones cuando se habla de la ideación o tentativa de suicidio que va más allá del deseo pasivo de “estar muerto” o de poder reunirse con su ser querido.
- Cognitivas: Alteraciones en la atención, memoria, juicio, voluntad etc. ponen de manifiesta cierta incapacidad para realizar actividades de la vida cotidiana.
- Conductuales: Reconocer la presencia de conductas de riesgos; Abuso de sustancias, confiando demasiado en las drogas o el alcohol para desterrar el dolor de la pérdida.
- Espirituales: Existe la sensación de que por mucho que lo intente nunca va a poder recuperar una vida que valga la pena vivir. Sensación de vacío.
Etapas del duelo de acuerdo a las planteamientos de Elisabeth Kübler-Ross (2009)
- Negación: Rechazo consciente o inconsciente de los hechos o la realidad de la situación.
- Ira: Resentimiento hacia la persona que parte, causando dolor y culpabilidad.
- Negación: Se piensa en lo que se pudo haber hecho diferente para evitar la pérdida.
- Depresión: Se comprende la certeza de la muerte, se rechaza visita de seres queridos, se siente tristeza, miedo, incertidumbre frente al futuro.
- Aceptación: Se establece un acuerdo con el acontecimiento trágico, se permite reflexionar acerca del sentido de vida.
Clasificación del duelo según Worden (1991)
- Duelo crónico: El dolor emocional persiste en el tiempo y no parece acabar nunca. Es un duelo de duración excesiva que nunca llega a una conclusión satisfactoria, que se arrastra durante años.
- Duelo ausente: Se mantendrá una vida aparentemente normal casi desde el principio, incorporándose a su trabajo y labores como si nada hubiese pasado, negando los aspectos afectivos de la pérdida.
- Duelo exagerado: Intensa reacción de duelo, se busca ayuda o recurre a una conducta maladaptativa/desajustada. Se es consciente de que los síntomas y las conductas que está desarrollando tienen relaciones con la pérdida.
- Duelo reetrasado: El duelo se inhibe inicialmente y aparece más tarde con motivo de otra pérdida a la que se responde de forma desmesurada.
- Duelo anticipado: Comienza desde el momento del diagnóstico y pronóstico de incurabilidad en el caso de una enfermedad crónica y afecta al paciente, como a los familiares. También lo podemos ver entre parejas, cuando una de las partes empieza a no tener satisfacción o disminuir el nivel de interés o afecto.
- Duelo por una pérdida ambigua: La persona percibe la ausencia física pero existe la presencia psicológica ya que no es seguro si está viva o muerta. Se percibe a la persona físicamente presente pero psicológicamente ausente.
- Duelo Desautorizado: Lo experimentan personas que viven una pérdida que no es o no puede ser abiertamente reconocida, públicamente expresada o socialmente apoyada
Si te identificas con alguno de estos duelos y te gustaría trabajarlos será un placer acompañarte en el proceso.